Cómo servir pan en la mesa

Puede parecer un detalle sin importancia, pero, servir el pan con cuidado muestra atención al detalle y transforma un gesto cotidiano en una experiencia especial y acogedora.
¿Por qué el platito de pan en España es más pequeño que en Francia?
En Francia, donde el ritual de la mesa es casi sagrado, el platito de pan es un poco más generoso. ¿La razón? Siempre se toma el pan acompañado de mantequilla, y por eso, además del pan, se coloca en el plato un trocito de mantequilla y un cuchillito para untarla con gracia.
En cambio, en España el pan tiene otro papel. Aquí, el platito es más discreto porque solo se sirve un trocito por persona. El resto del pan se lleva en una panera al centro de la mesa, y se va reponiendo cuando hace falta, sin más ceremonia. Dos formas distintas de entender la mesa… y las dos igual de válidas.
Cómo usar el platito de pan en casa (con o sin mantequilla)
Yo, en el día a día, utilizo el platito del pan tal cual. Sencillo, sin más. Pero cuando tengo invitados, me gusta darle un pequeño giro que lo transforma todo: colocar un pañito de pan sobre el platito. Es un gesto sencillo, pero aporta una sensación de cuidado, de detalle, que hace que tus invitadas se sientan especiales.
Y aquí va un truco que uso muchísimo y siempre sorprende:
"Cuando no tengo suficientes platitos para servir pan en la mesa porque somos muchos, utilizo los platitos de las tazas de café"
Como esos platitos tienen una pequeña huella en el centro, basta con taparla con el mismo pañito de pan... o, si es verano, con una hojita de hiedra. ¡Y queda de maravilla! Natural, fresco y con ese toque improvisado que a veces es lo más chic de todo.
Ideas para elevar tu mesa con pequeños gestos
- Coloca un cuchillito de mantequilla si sirves panes especiales. Añade una mantequilla aromatizada con hierbas o un toque de sal marina. ¡Qué delicia!
Utiliza servilletas pequeñas o pañitos bordados para cubrir el pan
- En lugar de una panera tradicional, utiliza una fuente de cerámica o una tabla de madera rústica. Y no olvides añadir una pinza pequeña o unas tenacillas para servir el pan con estilo. Puedes doblarlos con una forma bonita o dejarlos caer con un gesto relajado, como en los desayunos de hotel con encanto.
Cambia los platitos según la estación. En primavera, puedes usar uno de florecitas; en invierno, uno más sobrio y de color liso. Los detalles estacionales hacen que la mesa se sienta viva.
En definitiva, el platito de pan es mucho más que un soporte para una rebanada. Es una invitación al detalle, una manera de decir "te esperaba con gusto".
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Y ya sabes, si tienes algún truco que tú también uses en casa, cuéntamelo en los comentarios. ¡Me encantará leerte!
Besos y abrazos,
Marga
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