Cómo poner una mesa bonita para una cena

Una mesa bien puesta convierte lo cotidiano en especial . Ya sea para una cena elegante o informal, o incluso si estoy sola. Porque sí, y porque me lo merezco.

Cómo poner la mesa para una cena elegante

Todo empieza con la intención. Si quieres una cena elegante, no hace falta alquilar cubertería de plata ni contratar a un mayordomo. Pero sí hace falta pensar en los detalles.

• Mantel de lino blanco o crudo : limpio, bien colocado, con caída generosa (mira aquí para saber cuánto debe colgar un mantel).

• Vajilla completa, con bajoplato, plato llano y de postre.

• Copas: agua, vino y si hay brindis, una de cava (aunque sea con agua con gas, pero en copa bonita).

• Servilletas de tela dobladas a la izquierda del plato o con servilletero sencillo.

• Velas altas, sin aroma (para no eclipsar el menú), y algo natural en el centro: flores, ramas o frutos.

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¿Y si en lugar de cena elegante, te toca pizza con amigos y cervezas? Pues la mesa también se pone, ya verás...

Cómo poner la mesa para una cena informal

Aquí entra la magia de lo sencillo. Las cenas informales son mis favoritas porque no hay protocolo, pero sí cariño. No se trata de impresionar, sino de hacer que todos se sientan a gusto.

• Mantel resinado bonito y práctico. Si se cae algo, se limpia con una servilleta y seguimos charlando.

• Vajilla mezclada: cada plato diferente, pero con una armonía común. A veces, saco los más antiguos, y los combino con otros nuevos.

• Servilletas con estampados : vichy, flores o rayas. Le dan alegría instantánea a la mesa.

• Luz cálida: lámpara touch, velas pequeñas o incluso guirnaldas si estamos en la terraza.

• Detalles personales: tarjetas con frases, jarrón con margaritas o vasitos con ramitas de lavanda.

Preguntas frecuentes

¿Dónde se colocan las servilletas en una cena?
A la izquierda del plato o encima, dobladas con gracia. Si usas servilletero, al centro queda ideal.

¿Hace falta usar copas diferentes para agua y vino?
No es obligatorio, pero queda precioso. La copa de agua es más ancha; la de vino, más estilizada.

¿Puedo mezclar vajillas diferentes?
¡Claro! Mezclar vajillas le da carácter a la mesa. Solo cuida que los colores se hablen entre ellos.

¿Y si no tengo bajoplatos?
No pasa nada. Puedes usar individuales de lino o incluso platos llanos grandes. Lo importante es el gesto.

Conclusión: la belleza también se sirve

No necesitas excusas para poner una mesa bonita. No hace falta que sea Navidad ni que haya invitados. A veces, una mesa bien puesta es la forma más sencilla de decirte: hoy también vale la pena celebrar.

Y si te faltan ideas, inspiración o un mantel nuevo para empezar…
Aquí estoy yo (y La Compañía Francesa) con todo lo necesario para poner la mesa más bonita del barrio.

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Besos, abrazos y servilletas bien puestas,
—Marga