¡Armonía en la mesa! Cómo combinar vajilla y mantel

Combinar vajilla y mantel puede parecer un arte reservado para estilistas de revistas, pero en realidad, es mucho más fácil (y divertido) de lo que imaginas. La clave está en el equilibrio: entre colores, texturas y, sobre todo, intención.


El equilibrio perfecto: cómo combinar mantel y platos

Empieza por una decisión sencilla: ¿quieres que tu mantel sea el protagonista o prefieres que la vajilla lleve la voz cantante?


Si optas por un mantel estampado o con textura, elige platos lisos, preferiblemente en blanco, crema o gris suave. Si tu mantel es neutro, atrévete con vajillas de color o diseño.


  • Mantel blanco + vajilla de color: efecto fresco y luminoso.

  • Mantel de lino natural + vajilla en tonos tierra: acogedor y elegante.

  • Estampado floral + vajilla lisa: romántico sin empalagar.


Y no olvides el contexto: no es lo mismo un almuerzo informal que una cena elegante a la luz de las velas.

Si estás empezando, aquí tienes una guía sencilla para poner la mesa sin complicarte:
Cómo poner una mesa sencilla: guía práctica.


Consejo: inspírate en la naturaleza. Los tonos de hojas secas, piedra, mar o lavanda nunca fallan.

¿Deberías mezclar y combinar la vajilla?

¡Rotundamente sí! Mezclar vajillas no solo es tendencia, también es una forma maravillosa de contar una historia personal.


Puedes hacerlo por:

  • Colores complementarios: azul y blanco, verde y mostaza, terracota y beige.

  • Formas y estilos: platos antiguos con otros más modernos.

  • Orígenes: vajilla heredada con piezas nuevas de autor.


Eso sí, mantén al menos un hilo conductor: puede ser el tipo de cerámica, el color del borde o incluso el estilo del bajoplato.


Siempre me ha hecho gracia cómo la gente se pone nerviosa si los platos no combinan. ¡Como si la mesa fuera un desfile militar! En casa tengo un plato verde con un pájaro medio borrado, otro azul heredado de mi tía abuela y uno rosa que compré en un mercadillo en Provenza. ¿Y sabes qué? Cuando los junto, todo el mundo cree que es intencional. Y lo es. Aunque no lo fuera.


¿Cómo mezclar colores de vajilla sin fallar?

Piensa en tu mesa como un lienzo. Empieza por dos tonos principales y añade un tercero como acento. Por ejemplo:


  • Blanco + azul + dorado: clásico con brillo.

  • Beige + terracota + verde oliva: otoñal y acogedor.

  • Gris perla + rosa empolvado + cobre: suave y sofisticado.

Evita combinar demasiados colores intensos a la vez. Y si te entran dudas... vuelve al blanco: combina con todo y nunca falla.



Para mesas que enamoran: estamos contigo

En La Compañía Francesa tenemos manteles que no necesitan plancha (porque la belleza no está reñida con la comodidad) y vajillas que parecen salidas de un anticuario parisino.


Lo que no tenemos son reglas estrictas. Queremos que tu mesa hable de ti.


¿Te apetece experimentar? Mira nuestra selección de vajillas o nuestros manteles a medida y empieza a jugar.

Preguntas frecuentes

¿Qué pasa si combino platos estampados con manteles estampados?
Puede funcionar si ambos comparten una gama cromática o si uno es muy sutil y el otro más protagonista. Prueba antes de poner la mesa completa.


¿Se pueden mezclar platos de diferentes tamaños o formas?
Sí, especialmente en mesas informales. En cenas formales, mejor mantener la proporción.


¿Puedo usar platos de diferentes materiales?
¡Por supuesto! Mezclar cerámica, loza y porcelana da textura y profundidad a la mesa.


¿Es importante combinar la cubertería también?
No es obligatorio, pero una cubertería bien elegida puede elevar toda la composición. Si tienes una especial, déjala lucirse.



A veces, un mantel puede ser el inicio de una conversación inolvidable.
O un plato heredado, el centro de una cena especial.
Lo importante no es que todo combine perfectamente, sino que te represente.


¿Qué piensas? Te leo en comentarios!

Un abrazo,
Marga


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